Usain Bolt es un gran ejemplo profesional, del que muchos deberían de tomar nota, y más en nuestro pais en la situación en la que nos encontramos.
Hay que recalcar que me centro en lo profesional, ya que lo personal lo desconocemos, y lo vamos a dejar de lado.
Usaín Bolt es un atleta que sale a la pista de los juegos olímpicos sabiendo que miles de millones de personas lo están observando. En este caso no es una manera de hablar, es la realidad, la final de los cien metros de los juegos olímpicos son la retransmisión deportiva más seguida en el planeta.
Bolt sale a la pista con la presion de saber que su trabajo de 4 años va a depender de lo que haga a continuación. Y que todo el mundo está pendiente de el. Aún así consigue mantener la calma y la serenidad, incluso el buen humor, y ofrece un espectaculo que lo hace más cercano a la gente de a pie. Se sacude la presión y a la vez le quita dramatismo a la situación, que, para un atleta, es la más dramática que te puedes encontrar cada cuatro años. La mayoría de los mortales no lo pasaría nada bien en esa situación. Pero él confía en sus capacidades y, sobre todo, en su entrenamiento.
Por saber que ha hecho bien su trabajo, por tener confianza en sus posibilidad, le da la normalidad a un trabajo que lo pone a las puertas del olimpo de los dioses. Y sigue riendo y dando espectáculo, atendiendo a los medios, y realizando su profesión como quizás nadie de su ámbito ha realizado en la historia.
Si comparamos, muchos profesionales de este páis, dirigentes que están ahí para tomar decisiones, y porque se supone que saben tomarlas, pierden todos los días su particular carrera de
